Sanfermines de Pamplona

Todos los años hay que reservar una semana de forma obligatoria en la capital navarra. Estamos hablando del 7 al 14 de julio, aunque los más fiesteros deberán estar allí el día 6 de julio, a las 12 del mediodía en el Chupinazo, lanzado desde la Plaza del Ayuntamiento, con el tradicional grito de “Pamploneses, Pamplonesas, ¡Viva San Fermín! Gora San Fermin!”

Tradicional Chupinazo desde la Fachada de la Casa Consistorial

A partir de ese lanzamiento, la fiesta tiene parada durante las 24 horas del día. A las 8 de la mañana, mediante otro lanzamiento de cohete, se inicia cada mañana un encierro de toros por las calles del Casco Antiguo de Pamplona. Desde los corralillos de la cuesta de Santo Domingo, subiendo hasta la Plaza Consistorial (Plaza del Ayuntamiento) y girando por la calle Mercaderes, para acceder a la calle Estafeta que conduce finalmente por el tramo de Telefónica hasta el callejón que entra a la Plaza de Toros. En ese recorrido, la adrenalina de los corredores se dispara a niveles exagerados y todos ellos velan por su cuerpo, tratando de que el toro no le hinque sus pitones ni que los demás corredores les propinen golpes o pisotones. Es muy difícil que todos salgan ilesos ante la masificación.

Pisotones, caídas y cornadas son habituales en los encierros

Antes del encierro se encomiendan al Santo (a San Fermín) cantando en la cuesta de Santo Domingo en el minuto 5, 3 y 1 antes del encierro; es decir, a las 07:55, 07:57 y 07:59. Desde el año 2009 los cánticos se interpretan tanto en castellano como en euskera y son los siguientes:

"A San Fermín pedimos por ser nuestro patrón, nos guíe en el encierro dándonos su bendición. Entzun, arren, San Fermin zu zaitugu patroi, zuzendu gure oinak entzierro hontan otoi. ¡Viva San Fermín! ¡Viva! ¡Gora San Fermin! ¡Gora!".

Aquí os dejo algunos encierros de diferentes años en Pamplona:

Para ver un encierro en directo desde una parte del recorrido es recomendable coger sitio a partir de las 5 o 6 de la madrugada, que es cuando la gente va ocupando los maderos para ser testigo de lo que sucede. Aunque, sinceramente, donde mejor se ve el encierro es en la televisión, que ofrece numerosas repeticiones para obtener toda la información disponible de lo ocurrido. Incluso, viéndolo en directo a través de la televisión es muy difícil apreciar lo que sucede debido a la rapidez con la que se realiza.

Después del encierro y los recortes de vaquillas en la plaza de toros la gente opta por seguir paseando por las calles de Pamplona, haciendo parada en numerosos bares para tomar el vermouth, o irse a la cama, sobre todo, aquellos que todavía no han ido a descansar porque la noche la han pasado de fiesta.

Eso es lo que son los Sanfermines: fiesta, fiesta y más fiesta. Todos los años acude gente de absolutamente todos los continentes, hasta Oceanía.

Los más pequeños disfrutan con un gran número de eventos dedicados, exclusivamente, para ellos. Marionetas, correcalles, gigantes y cabezudos, toros de fuego y de agua, obras de teatro infantiles, charangas musicales, degustaciones y todo un recinto ferial son algunas de las actividades donde los niños se lo pasan en grande junto a sus padres durante todo el día.

La noche va destinada a los jóvenes y adultos que se sientan como tal. Las calles se llenan de fiesteros y entrar en cualquier pub o bar es casi misión imposible. San Nicolás, la Plaza del Castillo, Labrit, Estafeta, los alrededores de la Plaza de Toros, Jarauta y Calderería son las zonas por las que la fiesta no tendrá stop.

El primer año que una persona acuda a los Sanfermines es importante que palpe el ambiente en cada una de las zonas de bares y pubs citadas para que, en años posteriores, pueda escoger más fácilmente el ambiente de bares que más le guste. Personalmente, recomiendo San Nicolás, la Plaza del Castillo y la calle Estafeta porque están muy próximas unas de otras y el ambiente es fantástico. Los amantes del rock duro y de la música en euskera pueden disfrutar en mayor medida de la calle Jarauta, que también está próxima a todas las zonas recomendadas. Los bares de la Plaza de Toros están un poquito más alejados y en el momento de mayor auge de fiesta, a casi nadie le apetece abandonar una zona para adentrarse en otra teniendo que caminar algo menos de 1.000 metros. Para ir a estos bares es recomendable dedicar una noche para pasarla por allí.

Ambiente en Plaza del Castillo por la noche

Otra de las misiones difíciles es encontrar algún sitio donde dormir. Realmente, si planeamos con antelación las cosas se podrá encontrar algún lugar donde pasar las noches. En Sanfermines da, absolutamente, igual donde durmamos, ya que todo el día se pasa en la calle de fiesta. Por tanto, no es recomendable buscar hoteles de muchas estrellas. Con un hostal, albergue u hotel de bajo coste podremos pasar unas fiestas inmejorables.

Una alternativa que ya no funciona es la acampada en zonas de césped de Pamplona. La policía acudirá inmediatamente para desalojar las tiendas de campaña debido a que está prohibido acampar en lugares urbanos.

Por último, recomendar a todo aquel que se quiera sentir como en casa, llevar pañuelo rojo atado al cuello y ir todo de blanco. Nadie le mirará como si fuese un foráneo. Además, lo habitual es que la ropa se ensucie tras los pisotones y caídas de vino, calimocho y otros combinados que se producen en el 100% de los casos durante la noche.