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FEZ

Fez


En cuanto a Fez, mi aportación esta vez es diferente, ya que se trata de otra cultura distinta y no puedes ir a la aventura con la misma seguridad que en otro país. Fez es una ciudad de contrastes muy marcados: antiguo, pobre y medieval por un lado y rico, imponente, majestuoso y magnífico por el otro.

Voy a centrarme más en el aspecto cultural y visitas turísticas.

Brevemente he de decir que en cuanto a:


TRANSPORTE:


Vuela Ryanair, además ofrece muy buenas ofertas. En mi caso, yo volé ida y vuelta por tan sólo 12€. Desde ahí hasta el centro de Fez aconsejo coger un taxi que te lleve directamente a tu destino, precio medio de 120/150 mad. Negociar también con los taxistas para ver si ellos mismo te pueden hacer de guía y llevarte de un lado a otro. Moverse en petit taxi (los de Fès son rojos), es más que interesante, ya que los recorridos son cortos, incluidos los de la ciudad nueva, y los precios más que asequibles; un recorrido medio puede oscilar entre 10 y 20 mad no mas; recomendable pedir siempre que el taxista ponga el taxímetro; es obligatorio, además; si no lo quiere hacer, uno se baja, toma otro y en paz.


ALOJAMIENTO: 


Allí lo común es alojarse en un riad, es decir, una casa que funciona como hotel. Las casas externamente son muy sencillas y la mayoría son de adobe, pero muchas de ellas, por dentro son un auténtico lujo.
En esta página http://www.fez-riads.com/index.htm podrás encontrar gran variedad de riads en función de sus precios.

Aquí os dejo los mapas que encontré en una web con los riads enumerados en color rojo.  Muy útil!!


Si te hospedas dentro de la medina, a no ser que te la conozcas, no vas a poder ni salir de la casa para dar una vuelta a la manzana sin un guía. IMPRESCINDIBLE contratar a un guía para moverse y conocer bien la ciudad. El guía puedes contratarlo en el propio hotel para tener una referencia segura a la que reclamar. Sugerencia: no pagar al guía, ni al hotel, hasta el regreso. En la zona de Bab Boujloud (Puerta Azul) se pueden encontrar guías oficiales, identificados con su carné colgado de la túnica o chaqueta, que piden entre 150 y 200 dirhams por hacer de guía en una una visita por la medina durante mediodía y algunos guía no oficiales que piden bastante menos (40-60 dirhams). El acoso de gente que se ofrece de guía o para comprar en una tienda, es inevitable.  Fija de antemano lo que quieres hacer ya que ellos hacen lo que quieren y te llevan de compras a los comercios donde les dan porcentaje. Por lo tanto sería aconsejable que le dijeras que respete tus deseos, ya sea de parar frente a un negocio de tu interés, o sacar una foto, sino literalmente te llevan volando y los tienes que seguir por miedo a perderte.

Si vas a un buen ritmo puedes conocer la ciudad en un día o dos.

COMIDA:

Los restaurantes, salvo alguna excepción, y no pasándose con el alcohol, no son caros; una media por persona, para una buena comida, está entorno a los 20 € (250/350 mad), alcohol incluido.
Algunos de los más destacados son:
Riad Arabesque www.arabesquehotel.com ; situado en la medina a escasos cinco minutos del Hotel Palais Jamai (el parking del Palais Jamai se puede utilizar cuando vas al Arabesque).
TEL. +212-535 635 321/ E-mail: info @ arabesquehotel.com.
Media de 300/350 mad; cocina marroquí de buena calidad y en cantidad. Ceremonial del lavamanos ritual, interesante, con agua perfumada con cítricos.
Rte Shéhérazade, 25 Rue Arsat Bennis +212 535 741 642 ( www.sheheraz.com ); es el restaurante del Riad del mismo nombre, con cocina marroquí del mismo nivel (o mejor) que la del Riad Fès; media de 400 mad por pax, para una buena cena, bebida incluida.
Cualquiera de los tres restaurantes de que dispone el Hotel Palais Jamai (el mejor de Fès), situado en la medina en Bab Guissa, aunque con preferencia por el Al Fassia; TEL: +212 535 634 331; en invierno cenar en la terraza se hace difícil por el frío, lo cual es una lástima. Cocina marroquí (e internacional-francesa), buena carta de vinos y media de 500 mad por pax. Obviamente, es de los más caros. Se puede, además, tomar una copa antes de la cena en el bar con música en vivo.
Si el día es bueno, vale la pena pasarse por el bar del hotel y tomarse, en la terraza, una buena cerveza ya que tiene la terraza con vistas directas sobre la medina, tanto El Bali como El Jedid y el Borj Sur y, además, la parte de la edificación del hotel, destinada a Suites, situada a la derecha de la piscina, había sido antiguo Palacio Real.
Rte Le Palais de Fès, Dar Tazi, 15, rue Makhfia Ercif +212 (0) 535 761 590 Precios medios de 350 mad por pax
Rte del Riad Fès ( www.riadfes.com ) en la medina +212 (0) 535 947 610, media igual que el anterior, aprox.
Chiringuitos de comida rápida: Para comer en la Medina tienes 2000 opciones; una de las mejores, rápidas y baratas, son los chiringuitos de comida. Los encontrarás por muchos sitios, cientos de ellos, venden una especie de kebabs, pero de pan normal. Lo rellenan de la carne que tú quieras, de cordero, de pollo o de ternera y de la verdura que te guste. Todo está expuesto a la vista del cliente así que puedes señalar con el dedo lo que quieres que te echen dentro. Los precios están entre 10 DH y 20 DH dependiendo de lo que pidas, doble de carne, con o sin salsa, con más o menos verduras, si pasan de este precio te están engañando. Algunos tienen sillas, cuando la calle es ancha, otros un pequeño espacio donde a lo sumo caben 6 o 7 personas. Todos son una delicia y una experiencia encantadora que te ayudará a pasar el trago de donde ir a comer de forma barata.

Chiringuito brochetas Parahal Kebila (La Medina): Como este chiringuito hay varios al principio de la calle Talaa Tabira a mano derecha, todos cocinan más o menos lo mismo, éste solamente brochetas de ternera y de pollo. No te intentarán cobrar el doble o el triple por la simple razón de que es tu primera vez. Aquí los precios son para todos igual, 10, 15 o 20 Dh, o sea entre 1-2 €, según la cantidad de pinchitos que te pidas. Sus pinchitos hechos a la brasa son deliciosos y como se llevan tan bien con los chiringuitos de alrededor te dejan traer comida de estos que ellos mismos no cocinan. Cómodo, barato y tranquilo.

CONSEJOS

Aconsejable siempre pagar en dirhams, la moneda de Marruecos; pagar en euros o dólares, aunque casi siempre son aceptados, implica obtener un peor cambio, ya que el redondeo es, siempre a su favor, y la devolución del cambio, si lo hubiere, en dirhams con el redondeo también a la baja (1/10). El cambio, actualmente, está a 1 € = 11.08 mad; la fluctuación no es muy alta, ya que el euro está bastante estable.
Cajeros: aceptan retirar dinero con TC y con tarjetas de débito sin problemas; las TC son aceptadas en todos los establecimientos “para turistas” no así en zocos o restaurantes “locales”. Conservar siempre resguardos de cambio de divisa, ya que pueden ser pedidos a la hora de re-comprar las divisas cuando se sale del país.
Cambiar siempre en Marruecos, no en España. En los aeropuertos se encuentran oficinas de cambio, pertenecientes a entidades bancarias, con lo que el cambio es correcto y al tipo oficial. Por supuesto, en las ciudades se encuentran tanto oficinas bancarias como casas de cambio, cada cual que escoja lo que mas le convenga, ya que las diferencias entre tipos de cambio de unas a otras, varian en céntimos.



¿QUÉ VISITAR?


Es la tercera ciudad de Marruecos, después de Casablanca y Rabat, con una población de 946.815 habitantes según el censo de 2004.
La ciudad de Fez es la capital de la región de Fez-Bulmán y de la prefectura de Fez. Está situada en la región antiguamente llamada Hispania Nova.
Es una de las cuatro ciudades llamadas imperiales junto a Marrakech, Mequinez y Rabat. En Marruecos está considerada como el centro religioso y cultural del país. Su universidad, famosa por el estudio del árabe y la religión musulmana, la convierten en punto de paso de un gran número de estudiantes marroquíes.

La ciudad se divide en tres zonas:
Fez el-Bali: la zona antigua, dentro de las murallas.
Fès el-Jdid: la zona nueva, donde se encuentra la Mellah, el barrio judío.
Ville Nouvelle (Villa Nueva): la zona francesa en el noroeste de la ciudad.
Fez es de las inmemoriales ciudades imperiales, quizás sea uno de los símbolos más importantes de Marruecos. Cuenta con calles laberínticas y la Medina de Fez el-Bali (antiguo Fez) es de los mayores emplazamientos medievales que existen actualmente en el mundo, y las puertas y murallas que le rodean potencian su magnificencia.
Hasta el siglo XIX, la ciudad fue el único productor de 'gorros de Fez', hasta que Francia y Turquía empezaron también a elaborar este producto. Fueron muy importantes las curtidurías de piel, siendo la principal productora de adargas. La ciudad se convirtió en uno de los principales centros comerciales del Magreb.

Fès el Jdid o Fez la Nueva es la zona construida por los Benimeríes y se divide en tres zonas:
  1. Palacio Real, con sus amplios jardines, patios y resto de dependencias.
  2. El Mellah, área muy cercana a palacio en la que los monarcas benimeríes instalaron a la población judía y que se caracteriza por una arquitectura con amplios balcones y ventanas hacia el exterior.
  3. El barrio musulmán de Fès el Jdid, anexo a palacio y repartido entorno a la “Grande Rue de Fès el Jdid” en la que se encuentra la bella mezquita roja.

La ciudad nueva construida por los franceses durante la época del protectorado se caracteriza por su urbanismo ordenado y por sus amplias avenidas.

Está localizada en el centro de la ciudad de Fez, la parte conocida como Fez el Jédid no es más que una ampliación hecha por lo Merínidas, los cuales tomaron el poder de esta ciudad en el siglo XIII, a ellos les parecía que Fez el Bali era demasiado pequeña para contener los palacios que en realidad se merecía, y por ello construyeron  Fez el Jédid a las afueras de los muros de la ciudad, en dieron lugar a preciosos jardines, nuevas mezquitas, zocos etc. Lugares de interés como El Mellah, un barrio judío o el Dar el-Makhzen, el palacio real con sus puertas llenas de lujo.


La medina de Fez el-Bali, la mayor de las dos de la ciudad, es la mayor zona peatonal del mundo, y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1981.
Se calcula que en la medina de Fez viven más de 200.000 personas y que hay más de 9000 callejones. La arquitectura de la medina se caracteriza por la ausencia de huecos en los muros de sus edificios, así como la ausencia de señales de ostentación en las fachadas de las casas, pero tras los muros se suele esconder un pequeño paraíso, amplias casas de patio con fuentes, azulejos y bellas decoraciones.

Está situada en el centro de la sensual ciudad de Fez. En la preciosa Medina de Fez nos desenvolveremos en un ambiente totalmente medieval, está llena de complicadas callejuelas, preciosas mezquitas y medersas en donde encontraremos bullicio a cualquier hora del día. De hecho, la medina fue construida en el siglo XII y hoy en día aún conserva todo su encanto, incluso ha sido declarada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Caminar por la Medina de Fez es como dar un gran paso atrás en el tiempo, en ella encontraremos grandes zocos (mercados) donde podremos comprar gran variedad de objetos, platos de cobre, teteras, oro al peso, frutas, carnes y un sinfín de especias.


Pasear es muy complicado si no la conocemos muy bien, ya que sus callejuelas, mezquitas y demás edificios se suelen parecer mucho. Un buen consejo si vamos a pasear por la Medina de Fez es contratar un guía oficial, no tendremos problemas para encontrarlos, además resultará muy barato. También es muy aconsejable llevar un buen mapa de la Medina y tomar como referencia las puertas de las murallas.



Lugares de la Medina:



La Plaza Najjarine, ésta es la plaza de los artesanos de la madera. En ella encontraremos el famoso Museo de la Madera y varios lugares relacionados con esta artesanía.




La Zagüía de Moulay Idriss II, es un lugar de peregrinación muy sagrado para los musulmanes, es fácil ver entrando a ella muchas mujeres con velas para pedir una bendición. Por desgracia la entrada esta prohibida a los no musulmanes, pero aún así merece la pena ir a verla aunque tan solo sea por sus alrededores.


Las mezquitas, tales como la Mezquita de El-Qaraouiyyîn, (la mas antigua, importante y grande de Fès, capaz para unas 20.000 personas, verdadera joya arquitectónica construida entre los siglos IX y XII y segunda mezquita mas grande de Marruecos tras la de Hassan II en Casablanca), la Mezquita de los Andaluces (del siglo IX-XIII) o la Mezquita de Ech-Cherabliyyîn, no pueden ser visitadas por los no musulmanes, aunque podrás verlas desde la puerta; del mismo modo la Zaouía de Moulay Idriss, solo puede ser vista desde su entrada por los no musulmanes; Fès tiene algo mas de 200 mezquitas.

Mezquita de Karaouiyine: Una de las más grandes de Marruecos, La Mezquita Karaouiyine está situada en el centro de la Medina de la ciudad imperial de Fez (Fez Bali), en el antiguo barrio de los kairuani. Ésta preciosa Mezquita fue construida en el año 857, pero fue remodelada en 2007 y actualmente  es una de las más grandes y prestigiosas tanto  de Marruecos como de todo el occidente musulmán. Además también es reconocido como uno de los centros de enseñanza más antiguo del mundo, con su biblioteca, una de las más grandes de Marruecos.
Ya desde su construcción, la mezquita Karaouiyine se convirtió en el tribunal de la ciudad. Actualmente se concentran comerciantes por todo su alrededor, los comerciantes se reúnen y se ordenan por sus especialidades, cada uno de ellos tan solo vende un tipo producto, los productos vendidos son: babuchas, henna, cirios y gran cantidad de especias.
Está considerada como una de las Universidades más antiguas del mundo, con una biblioteca acerca del Islam de incalculable valor y una historia en docencia que cubría artes tan dispares como medicina, astronomía, o religión islámica.


Mezquita de los Andaluces: Fue construida entre los años 859 y 860, se caracteriza por su precioso minarete verde y blanco y sus preciosos patios pavimentados en mármol y ónice.
Esta mezquita es uno de los lugares más destacados del Barrio de los Andaluces, alrededor de ella se suele concentrar muchos fieles de de la zona, en su mayoría son descendientes de las familias musulmanas que fueron expulsadas de Andalucía por el ejercito cristiano. Si escuchamos en silencio es fácil escuchar como escapan por sus ventanas las preciosas voces de los niños entonando salmos.





Tumbas Merínidas: Las Tumbas Merínidas están localizadas al norte de Fez el Bali, fuera de los muros de la Medina, en la ciudad Imperial de Fez, Marruecos. Las Tumbas Merínidas son un lugar de visita obligada si estamos de paso por Fez, desde ellas podremos observar sin lugar a dudas unas de las mejores vistas de la ciudad de Fez.



Medersa Bou Inania: Uno de los pocos lugares religiosos abierto a los no musulmanes. La Medersa Bou Inania está situada en la calle Talaa Kebira (calle mayor), en la ciudad imperial de Fez. Fue construida en el año 1350, actualmente funciona como universidad residencial, pero todos los viernes se convierte en una auténtica mezquita.

Tiene un alminar bastante grande y un reloj hidráulico único en el mundo, cuyo sistema de funcionamiento aún es desconocido.
La entrada a esta Medersa es uno de los pocos lugares religiosos que están abiertos para a los no-musulmanes, exceptuando su mezquita. La entrada tan solo cuesta unos 10 dirhams y está abierta todos los días de la semana de 9:00 a 19:00 (excepto los viernes a la hora del rezo, que cierra sus puertas por un breve periodo de tiempo).
Cabe destacar que lo que más suele llamar su atención es su hermosa torre de azulejos verdes, desde la cual se puede ver un hermoso paisaje de todo Fez y  las preciosas tallas de madera que adornan con formas las paredes del patio.

Mellah (el barrio judío): Está situado en el corazón de Fez, dentro de lo que se conoce como Fez el Jédid, en Marruecos en donde encontraremos gran actividad, en sus calles los orfebres han establecido sus tiendas dándole vida a este lugar.
Muy cerca del Mellah también nos encontraremos con el Petit Méchouar, otro lugar de visita obligada si estamos de paso por Fez.
Fue fundado por los judíos expulsados de España, los cuales llegados a Fez, solicitaron al sultán de la época tierras para asentarse. El Sultán, temeroso de conflictos con su propia gente les otorgó una zona alejada de la ciudad, el hecho fue que, además de no haber conflictos, los árabes se dedicaron a comerciar con los judíos, expandiendo los límites de la ciudad vieja hasta engullir al barrio recién creado de los judíos.


Museo Dar-Batha encontraremos una gran colección de cerámicas que presumen ser una de las más hermosas de Marruecos. Si estamos en Fez, y tras hacer una visita a todos los lugares de visita obligada antes mencionados no sabemos muy bien que hacer, puede que sea una buena idea pasarse por el Museo Dar-Batha para así admirar alguna de las piezas de estar magnífica colección, que generalmente utiliza como color de fondo para decorar el “azul de Fez” entremezclando motivos geométricos o estilizados de infinitas variaciones.





Medersa de Es-Sahrij:(semi abandonada) y en general, toda la arquitectura de la medina, fachadas, artesonados, mosaicos... Las Medersas, verdaderos colegios.









Jardines y el Palacio Real: del cual solo podrás ver la puerta principal de entrada y, por supuesto, fotografiarla. Las puertas son de oro grabadas.





Fortaleza Norte: Museo de las armas, con un cañón de bronze en la entrada, que data del año 978 de la Hégira, pesa 12 TN, tiene un calibre de 180 mm y 4 metros y medio de largo; su alcance: 1km 




Fortaleza Sur, actualmente reconvertida en Museo de la Arquitectura.



Madraza de El-Attarîn: Es una escuela coránica del s. XIV que tiene en el patio una inmensa fuente de mármol de Carrara, la consiguieron cambiándola por azúcar a los italianos




 Mezquita de Ech-Cherabliyyîn

Es interesante pasearse por la ciudad nueva, las avenidas de Hassan II (que quiso ser una réplica de los Camps Elyses en Paris, en cuanto a su diseño urbanístico se refiere), la de Mohamed V, la de las F.A.R, la plaza del Atlas y todos sus alrededores, son interesantes de recorrer; comercios, bares, restaurantes, hoteles, algunos edificios significativos y edificios administrativos, tales como la Wilaya, amén de un montón de fuentes y el colorido de las gentes paseando por ellas.





Place des Tanneurs - Plaza de los teñidores:

Está en el centro de la medina vieja, Fes el Baali.
Para llegar, si no la logras encontrar, pregunta a cualquier peatón, que generalmente te acompañará hasta tu destino, a cambio de unos dírhams.
También puedes probar llegar siguiendo el olor fuerte de cuero marinado que se hace más y más presente al ir acercándote. Unas tiendas cercanas cobran la entrada a su balcón o terraza, pero vale el euro o dos que te piden, ya que tendrás una vista de primera hasta la fosa de teñido. el olor es insufrible, por ello, antes de salir a alguna de las terrazas desde las que se divisa el recinto, te ofrecen hierbabuena para que su olor disimule el que desprende esta actividad.

La gente que trabaja allí trata la piel, la pone a secar al sol, y luego la tiñe usando materiales naturales, cochinillas o azafrán para el color amarillo, lo que explica que los precios de estos artículos sean bastante altos.

Cada fosa tiene un color particular, donde el cuero se baña un cierto número de días hasta alcanzar el color deseado.

Las cosas más baratas por ser más populares son los zapatos, el color principal siendo el amarillo, pero hoy en día se consiguen azules o rojas, hasta con brillantes y detalles más de moda. Si aprecias el trabajo artesanal, las sandalias, bolsas y cinturones son de muy buena calidad, aunque más caros.



Mirador Bordj Nord: Si pasas el cementerio de Bab Mahrouk, el mirador que hay encima de la estación de autobuses y sigues caminando hacia delante, encaminándote hacia la fortaleza (Tombeaux des Merinides) que verás inmediatamente en lo alto del cerro, llegarás a éste magnífico mirador. Tendrás la Medina a tus pies y un sitio para descansar y contemplar la ciudad casi inmejorable. Es un trozo de la muralla exterior de la ciudad que todavía sigue en pié. A parte de las maravillosas vistas de Fez por la parte delantera, si miras hacia atrás verás un hotel enorme apostado en el borde de un acantilado y la hermosa y bien cuidada fortaleza. Un rincón ideal para traerse comida, bebida y descansar durante el tiempo que puedas sentado en lo alto de sus muros.



Calle Talaa Tabira (La Medina)

Está al comienzo de la Medina entrando por la puerta principal (Bab Boujloud). Conforme entras en la placita tienes que tomar una pequeña bocacalle que hay a la izquierda, giras enseguida a la derecha. El olor de los pinchitos y brochetas, el olor de los plátanos, que aquí les gustan muy dulces, muy maduros, el de enfrente que hace lentejas, el de los bocorones rebozados. Cuando pasas el primer tramo de comidas rápidas, llegas al de las carnicerías; a derecha y a izquierda, carnes colgadas y expuestas encima del mostrador de mármol, allí mismo se corta, se pesa, se negocia el precio y se cocina si te apetece, en uno de los chiringuitos de arriba. Se ven cabezas de cordero enteras y hasta de camello, colgando de los puestos. Enseguida llegas a la zona de los pequeños ultramarinos, también es la zona de las pensiones, albergues y hostales; telares, herboristerías, lecherías, tenderetes que solo venden pétalos de flores silvestres…


Ruta de los artesanos (La Medina)

La ruta de losa artesanos es una especie de circuito circular que empieza en la plaza de Boujloud. Antes incluso de terminar de cruzar la plaza hay un bocacalle a la izquierda que te mete en la calle Talaa Tabira; una vez pasas la bocacalle que tiene apenas 10 metros, puedes girar hacia arriba a la izquierda y verás el mercado de las verduras, frutas, especias. Si giras a la derecha bajarás a una zona de carnicerías y chiringuitos de comida especializados en pinchitos de carne de esos mismos puestos. No te asustes si no ves el final, pues es cierto que estarás bajando durante dos horas para después subirlas, si te ubicas bien claro, por la otra calle paralela, calle Talaa Seghira. Ésta calle comienza también en la plaza Boujloud pero no tienes que tomar ninguna bocacalle, simplemente seguir recto hacia abajo.


Telares Tessage Berber (La Medina)
Dentro de la ruta de los artesanos, en la calle Talaa Kebira se encuentra este telar. La entrada no se ve, esta en una bocacalle, pero lo que si se aprecia desde la calle, es el ruido de estas auténticas máquinas trabajando. Cuando pases la zona de las carnicerías, anda despacio y abre los oídos, ellos siempre están trabajando. También puedes preguntar por el tessage Berber a cualquiera de los comerciantes que hay después de las carnicerías. Aquí los pañuelos, las bufandas, los chales y todo lo que veas se hace a mano, las máquinas con las que se confeccionan son de madera, articuladas con pies y manos. Tendrás que regatear los precios.



 Tatuajes de "Henna" (La Medina)

Es una experiencia interesante hacerte cualquier tatuaje de henna. Si vienes a Marruecos por todos los lados te asaltarán mujeres para hacértelos. En muchos comercios también ofrecen hacerlos por un módico precio de entre 2 a 10 euros, según te vean de despistado.


Mirador estación de autobuses

Este mirador no tiene nombre pero está ubicado justo encima de la estación principal de autobuses de Fez. Es facilísimo encontrarlo, tienes que llegar a la estación y mirar hacia arriba, siempre verás algún turista disfrutando de estas magníficas vistas de la Medina y también a marroquíes que esperan tranquilamente su autobús aquí apostados y disfrutando de las vistas. Hay un caminito para bajar desde el mirador hasta la estación. De todas formas es mejor que llegues aquí por la acera; después de subir rodeando el cementerio Bab Mahrouk y girando a la derecha en el cruce que encuentras en lo alto del todo.


Desayunos de Fez

Desayunar en la Medina es otro de los muchos placeres que encuentras en la ciudad. Pero no me refiero a los desayunos de las 12 del mediodía, que se han "afrancesado" demasiado, sino a los suyos, a los que los marroquíes. Hay que levantarse temprano, como ellos y dejar que termine de amanecer disfrutando de las muchos y diversos productos marroquíes que se ofrecen. Son cuadrados, redondos, con formas, los hay dulces, salados, amargos, agrios, muy dulces, dulcísimos; tienen churros, tortas, panes y podrás ver como los elaboran en unos minutos delante de ti. Todos se llaman igual, señalándolo con el dedo índice. Los postres marroquíes son muy conocidos. Muchos de ellos están preparados con una pasta que denominan cuerno de gacela y que sirve de base para muchos dulces. En ellos abundan los dátiles y la miel como edulcorante. No obstante el número de postres no es muy alto comparado con otras gastronomías del Magreb, algunos autores opinan que es debido a la gran producción de fruta en este país. Otros bollos salados que pueden encontrarse son: el warqa, el trid servido con un vaso de leche es denominado generalmente como la “pastilla de los pobres” y del que se dice era uno de los favoritos del Profeta, y el briwat que son pequeños pasteles rellenos de diferentes ingredientes y se sirven en el transcurso de banquetes.




Terraza de Tannerie (La Medina)
Hay muchas opciones para ver como tiñen las pieles en la Medina. La elaboración es a mano tal y como se hacía hace ya muchos siglos. Esta terraza está ubicada enfrente de un museo (Musée Belghazi), es difícil de encontrar por no decir imposible, pero preguntar en cualquier chiquillo que encontréis en la parte alta de la Medina, en la entrada principal (Puerta de Bab Boujloud) que os llevará hasta la puerta en apenas cinco minutos, al chiquillo le pagáis unos dirhan, 5 o 10, que son unos 50 céntimos de euro o 1€, y se irá contentísimo. La entrada para subir a la terraza es gratuita pero te harán pasar por una tienda de artículos de piel por si quieres comprar algo. El olor que desprende la piel y los tintes es desagradable y muy fuerte, algunos entran con una rama de menta pegada a la nariz. Estos edificios en tienen la friolera de casi mil años y todavía funcionan como antaño.

Plaza Medersa Sefarinne:


Esta plaza está ubicada en la parte baja de la Medina vieja. Hay que bajar, bajar y bajar hasta que des con ella. En esa misma plaza está la biblioteca Quaraouiyne, la más antigua de Marruecos. La plaza destaca por su ruido, conforme vas llegando puedes escuchar el ruido de los martillazos de los artesanos del latón que allí mismo, en medio de la plaza, trabajan sus piezas. No tengas reparo en hacerles alguna foto, preguntando primero claro, y si quieres dejar alguna propina procura que no te vea nadie, aquí los currantes trabajan por un salario, no piden limosna y se pueden sentir molestos con esa actitud. Merece la pena quedarse un rato a la sombra descansando y viendo como estos artesanos trabajan, mientras los aprendices se enseñan mirando y trayendo té para los oficiales del gremio.


Plaza Buylud: Su nombre tiene relación, probablemente, con su función en el pasado cuando servía de campo para las tropas del sultán. Se extiende sobre un vasto terreno de casi 2 hectáreas situado en la zona que relaciona las dos entidades que componen la Medina. Está cercada con altas murallas de adobe perforadas con varias puertas.




Gran muralla de Fès
La gran muralla que rodea el extrarradio de la Medina es digna de admirar. Una mega-construcción con siglos de antigüedad. Hoy día se remodelan partes dañadas y las principales puertas. Se puede disfrutar desde dentro de la Medina pero no se alcanza su dimensión. Mejor salir a la parte exterior de la muralla, recorrerla paralelamente y buscar algún punto elevado. Las perspectivas de la enorme muralla son muy diversas a medida que la recorres. También se encuentran tramos de algún trozo de muralla más antiguo que acentúan más el contraste de lo antiguo con lo actual.


Sintetizando estos serían los lugares de interés que te ofrecen en un tour de dos días: el Palacio Real, la puerta Monumental Bab Boujloud, La Medersa Bouanania, el Mausoleo Mulay Idris, los Curtidores, el mercado de especias, la fuente Nejarin, y el city tour.

Espero haberos servido de ayuda ;)

Natalia Martín-Borregón González