San Sebastián (Donostia en euskera) es una bella ciudad bañada por el Mar Cantábrico. Situada en la tranquila Bahía de La Concha, San Sebastián está rodeada por los montes Urgull e Igueldo, desde los que se obtienen maravillosas panorámicas de las playas y de los verdes paisajes donostiarras.La Parte Vieja es el centro de interés de la capital de Guipúzcoa. Sus angostas y deliciosas calles son el escenario que congrega a sus habitantes, invitándoles a pasear y entrar en sus tabernas y sidrerías para saborear los deliciosos pinchos y el marisco fresco recién traído del puerto.
Nacida del mar, es una impregnada por el agua, tanto en el puerto como en la vecina Parte Vieja, se abren calles y avenidas que acaban en un horizonte de mar. Tanto en la zona de palacetes blancos como en la parte del centro, que se asoma a la playa; se esconden caprichos que quedan de los veranos regios como los Pabellones, la Caseta Real de Baños y la famosa Barandilla que bordea la Bahía.
El Ensanche moderno es la zona elegante y discreta de la ciudad, llena de plazas ajardinadas y en sus dos puentes se reúnen farolas, templetes y obeliscos.
Kiosco del Boulevard
Con la fachada barroca de la Iglesia de Santa María, de la Iglesia de San Vicente y el convento de San Telmo (sede del Museo municipal) podríamos cerrar una visita centrada en el arte. Pero San Sebastián es conocida, sobre todo, por sus playas espectaculares siempre rodeadas por paisajes de montaña.
La Playa de La Concha es una de las más bellas del mundo y es uno de los símbolos más característicos de la ciudad.
Playas de La Concha y de Ondarreta
A pesar de que las corrientes de la playa del barrio de Gros (también llamada Playa de La Zurriola) sean demasiado fuertes para bañarse, desde ahí se encuentran las mejores vistas de la Bahía y de la ciudad. Es una playa ideal para los surferos.
Playas de La Concha y de Ondarreta
Playa de Gros o de La ZurriolaAl Puerto de San Sebastián llegan todos los días extraordinarios productos de mar, que, más tarde, se sirven en cualquiera de los muchos restaurantes donostiarras, que pertenecen al grupo de las mejores cocinas del mundo.
San Sebastián, una joya en el Cantábrico, le abre las puertas a la elegancia, la cultura y las delicias de la cocina vasca. Es un destino perfecto para una escapada. La Ópera y el Aquarium son otros lugares culturales de interés.
Isla de SantaCómo llegar
Si llega a San Sebastián en avión, aterrizará en el Aeropuerto de Hondarribia, que tiene conexiones con Madrid y Barcelona.
Si desea viajar por Autovía, la recién reformada A-1, que une Madrid con Irún, es perfecta para trasladarse con su vehículo desde la capital española.
Desde Barcelona, el recorrido por carretera es más incómodo, debido a que no hay una autovía que posibilite llegar a San Sebastián directamente.
Para entrar en territorio español, los ciudadanos de la Unión Europea sólo deben mostrar su Documento de Identidad.
Deportes
En San Sebastián podrá presenciar sensacionales competiciones deportivas, pudiéndose animar a participar en las regatas de vela.
Podrá disfrutar de las exhibiciones de los aizkolaris, presenciar partidos de pelota vasca y de cesta punta.
Platos típicos
Merluza a la cosquera (foto), txangurro, cocochas a la donostiarra, marmitaco de pescados, pochas, besugo, angulas a la bilbaína, bacalao al pil-pil, churrasco a la brasa, solomillo a la pimienta y queso donostiarra.Fiesta
La Tamborrada (foto) y la Semana Grande son las fiestas más conocidas de Donosti. Para salir de fiesta cualquier fin de semana, las zonas más frecuentadas son: la Parte Vieja y los paseos marítimos de las playas de Gros y de La Concha. Hay que avisar que San Sebastián es la segunda ciudad del Estado más cara, por detrás de Madrid, así que no resultará barato salir una noche por la capital guipuzcoana.Descanso
La ciudad cuenta con espléndidos hoteles (como el Hotel María Cristina), habitaciones con maravillosas vistas, instalaciones de lujo y un cuidado esencial para que su estancia sea agradable. En San Sebastián, es recomendable pasar un fin de semana a lo grande junto con su pareja, es la ciudad perfecta para ello.
Hotel María Cristina junto al río Urumea, en su desembocadura en el Mar Cantábrico